En IMQ Amsa disponemos de un equipo multidisciplinar de profesionales con amplia experiencia en el tratamiento de estas patologías, que incluye psiquiatras, psicólogos y terapeutas especializados en diferentes disciplinas. Tanto en episodios leves como en casos graves, realizamos una primera evaluación del estado físico y mental para descartar la existencia de otras enfermedades, y elaboramos un estudio de los factores ambientales, psicológicos o bioquímicos que pueden haber conducido al estado depresivo, de cara a orientar la terapia de forma adecuada. En función de tu situación personal, te informaremos sobre los niveles de atención que están a tu disposición: consultas externas, el programa especializado dentro de nuestro Hospital de Día y la Unidad de Hospitalización IMQ Amsa del Hospital San Juan de Dios, en Santurce.
Unidad de Día
En nuestro Hospital de Día contamos con un programa específico para el tratamiento de los trastornos afectivos, dirigido a casos moderados y graves para pacientes que no requieren de una hospitalización completa. La Unidad sigue un modelo de Terapia Grupal Dinámica Intensiva y Breve, con una duración estimada de 3 meses, y sesiones de 4 horas diarias.
La terapia consiste en una atención especializada con intervenciones individuales, grupales y familiares por parte de un equipo multidisciplinar. Durante el tratamiento tenemos en cuenta todos los aspectos biológicos, psicológicos y sociales del paciente, evaluando las necesidades de la persona para que pueda resolver sus problemas lo antes posible.
Hospital
Dentro del programa, realizamos analíticas que puedan determinar la presencia de enfermedades médicas que precisen tratamiento, un estudio hematológico general, los perfiles tiroideo, renal, hepático y lipídico, y de vitaminas, mientras que en trastornos bipolares se realizan estudios de dosificación plasmática de eutimizantes (sales de litio y valproico) para un adecuado ajuste farmacológico. También contamos con medios técnicos para realizar neuroimágenes (ecografía, TAC craneal y resonancia magnética craneal), así como con un protocolo de terapia electroconvulsiva para depresiones resistentes, agitadas o con alto riesgo de suicidio.
En los trastornos afectivos, consideramos necesaria la hospitalización cuando existe un riesgo para la persona o para quienes están a su alrededor, pero también cuando los tratamientos ambulatorios no dan respuesta y la persona sufre unos niveles de desmotivación que le impiden continuar con su vida cotidiana. También, si existen enfermedades que complican la terapia o situaciones que hacen difícil contener el episodio en casa. Nuestra intención es siempre que el periodo de hospitalización sea lo más breve posible para continuar el tratamiento en la Unidad de día.