La especialista en el tratamiento psicológico del cáncer de IMQ AMSA, Miren Barrutia, aconseja no dar consejos, ni decir «ánimo», a las personas que están sufriendo un cáncer, sino que asegura que lo más conveniente es decirles que se está «para lo que necesite». Y es que, un diagnóstico de cáncer genera un impacto emocional «muy importante» en la persona afectada y en su entorno que hace que afloren sentimientos de tristeza, miedo e incertidumbre ante el temor a perder la vida. En este contexto de malestar emocional, muchos pacientes requieren asesoramiento profesional de salud mental para responder a multitud de preguntas y sobrellevar la enfermedad de la mejor manera posible.
Ahora bien, la experta ha destacado que también se necesita el cuidado y apoyo de familiares y allegados, que en muchos casos no saben cómo han de relacionarse con la persona afectada para brindarle la mejor ayuda y acompañamiento posibles.
«Lo primero que hay que plantearse es cada persona es distinta y que las que sufren cáncer tampoco van a responder de la misma manera, ya que entran en juego muy diferentes factores: cómo es la persona afectadas, en qué momento o situación se encuentra y el grado de cercanía y relación que mantenemos con ella», ha dicho.
Ahora bien, prosigue, es necesario seguir contando con los pacientes para encuentros con amigos o familiares ya que son ellos los que van marcando los límites y los que tienen que decir hasta cuándo y hasta dónde quieren llegar.
«Al dirigirnos a una persona con cáncer es importante mantener la calma y no intentar llenar todos los espacios de una conversación diciendo cualquier cosa. Hay que saber mantener esos silencios para ofrecer tiempo a esa persona, mantener contacto visual y seguir siendo quienes somos, teniendo lógicamente en cuenta qué situación está viviendo», ha aconsejado la psicóloga de IMQ AMSA.
Finalmente, la experta ha avisado de que la mayoría de las veces, siempre desde la mejor intención, se tiende a nombrar otros casos. «Por mostrar un poco de empatía, tendemos a hablar de mi vecina, de la madre de mi amiga o de otros casos que creemos que va a hacer sentir mejor a esa persona y puede provocar el efecto contrario», ha zanjado.