14 de febrero, San Valentín, Día de los Enamorados
- Las crisis de pareja suelen producirse por desencuentros en la convivencia diaria, conflictos personales, conflictividad en la compleja vida social o falta de consolidación de la relación.
- Estar enamorado y ser correspondido es uno de los mejores estados emocionales que existen: se reducen los niveles de estrés y desciende la presión arterial. “Hay que amar para no enfermar”, decía Sigmund Freud.
“Es difícil reconstruir el amor cuando existe un deterioro en la relación pero aproximadamente el 70% de las parejas en crisis que acuden a terapia de pareja arreglan su situación y vuelven a rearmar su proyecto vital. El éxito está relacionado con el alivio del sufrimiento de los miembros de la pareja y los métodos terapéuticos ayudan a reencontrarse emocionalmente y a continuar la vida en común” según Claudio Maruottolo, jefe Clínico del Hospital de Día y miembro del área de psicoanálisis de pareja y familia de IMQ Amsa.
En este contexto, el experto de IMQ Amsa explica que las crisis de pareja “suelen producirse por el desencuentro en la convivencia diaria, conflictos personales o falta de consolidación de la relación”, pero Maruottolo hace hincapié en que “en la mayoría de los casos, si ha habido una buena base, tienen solución”.
Las psicoterapias de pareja comprenden un abordaje de los dos miembros como una unidad, a diferencia de la terapia individual que trata la persona. En el psicoanálisis se vincula la problemática de una pareja y se trata de aliviar el sufrimiento psíquico de la conflictividad manifiesta haciendo consciente el malestar inconsciente a ellos y que provoca «malentendidos».
Las intervenciones terapéuticas duran de 6 a 9 meses, aunque el tiempo depende de los objetivos que se marquen. El éxito está relacionado con el alivio del sufrimiento de los miembros de la pareja.
“La terapia consiste en que la pareja se reencuentre y pueda continuar la vida en común. Sin embargo, cuando las situaciones dolorosas de convivencia no pueden ser superadas y se decide la separación, esta también puede ser una forma para alcanzar esos objetivos adecuadamente. Es difícil reconstruir el amor cuando existe un deterioro significativo en la relación, pero cuando se produce una crisis se trata de trabajar lo que los une y lo que construyeron como pareja”, subraya.
En este contexto, el experto de IMQ Amsa señala que “se debe ir a terapia de pareja cuando empieza a haber un distanciamiento en la pareja, cuando se siente una ruptura emocional, cuando empieza a haber sufrimiento y no cuando los problemas están muy avanzados. Conviene acudir a un profesional cuando las cosas comienzan a ir mal y los medios que se intentaron no dieron resultados”.“La terapia crea un espacio de reflexión y comunicación que produce un desbloqueo en la comunicación. Se ahonda en los problemas complementarios del vínculo que les ha llevado a esa situación. También es un espacio de contención ante las crisis permitiendo pensar como crear un nuevo proyecto vital que incluya a los dos».
Amor es sinónimo de salud
El experto de IMQ Amsa afirma que el ser humano “necesita el amor para vivir; Freud decía que la salud reside en la capacidad de amar y trabajar. De esta forma, el amor es una capacidad para generar sentimientos complementarios y de entrega, pero al mismo tiempo de deseo a la intimidad con esa otra persona”.
“El ser humano busca amar y el amor está relacionado con la pulsión de vida y esta con la búsqueda de momentos de felicidad. Aunque cabe destacar que no es obligatorio tener pareja para encontrar la felicidad, ya que se puede encontrar esa satisfacción en hobbies, actividades de voluntariado y otros intereses”, pero el experto de IMQ Amsa aboga por el amor “entre personas como búsqueda de la felicidad, porque estar enamorado y ser correspondido es uno de los mejores estados emocionales que existen”. «Toda pareja que se ama supone la tolerancia al cuestionamiento, cada uno debe reconocerse en el otro y reconocer al otro como fuente de placer recíproco, como acto que funda el ser pareja» aclara el Dr. Maruottolo.
“Actualmente el avance en las neurociencias sobre el amor no solo está dado en representaciones psicológicas, sino que es corporal. Se ha comprobado recientemente que activa ciertas áreas cerebrales y que reduce los niveles de una forma natural de cortisol, hormona que origina el aumento del estrés. Asímismo, el estado de satisfacción y tranquilidad que origina el amor viene motivado por la producción de oxitocina o de la dopamina, que es un neurotransmisor liberado por el cerebro que desempeña numerosas e importantes funciones en nuestro organismo como estar felices”, concluye.