La Juventud Vasca y las drogodependencias, las cosas no mejoran lo que debían

Euskadi lidera los índices más alarmantes sobre el consumo de cannabis del conjunto de España aunque el botellón ha bajado mucho, según el último informe presentado por sociedad científica Socidrogalcohol dentro del Plan Nacional contra la Droga.

El porcentaje de jóvenes que hacen botellón semanalmente en Euskadi ha descendido en los últimos cinco años del 5, 1 % en 2012 al 1, 1 % el año pasado, aunque ha aumentado más de dos puntos el porcentaje de jóvenes vascos que consumen cannabis (8, 6 %).

Estos son algunos de los datos de la encuesta sobre adicciones en Euskadi en 2018 que han sido presentados  en Gasteiz por el consejero de Salud del Gobierno vasco,   y la directora de Salud Pública y Adicciones, Miren Dorronsoro.Euskadi está a la cabeza en precocidad y en su consumo habitual por parte de los adolescentes vascos

El informe del País Vasco organizado por Javier Goti Elejalde, coordinador de consultas externas del servicio de psiquiatría de IMQ Amsa, concluye que la edad media en el consumo de cannabis se sitúa en los 14, 6 años, la edad más temprana del conjunto de España tan sólo igualada por Ceuta, Cataluña y Baleares.

El presidente de Socidrogalcohol, Francisco Pascual, explicó ayer en Madrid los datos y las conclusiones a las que han llegado los 12 equipos de especialistas que por cada una de las autonomías participantes han examinado los datos aportados por la encuesta Estudes, realizada en 2014. En el caso de Euskadi, se entrevistaron a 64.174 jóvenes de entre 14 y 18 años que, aunque responden a un patrón de uso de drogas legales e ilegales muy generalizado, constataron comportamientos de consumo habituales aunque diferentes respecto a drogas diverss. De esta manera,  la edad media del consumo del cannabis es inferior a los 15 años y la del alcohol se establece en los 13, 6 años.

En el tema cannabis, suspenso para los estudiantes vascos

Un mal dato sobre la precocidad es que se ve agravado por el alto porcentaje de consumo de cannabis, ya que uno de cada tres jóvenes vascos ha probado esta droga una vez en la vida, pero el 31, 8% reconocieron que habían consumido el último año y el 23, 2% que lo habían hecho en el último mes. «El nivel de consumo de cannabis es elevado entre los adolescentes y con preferencia de marihuana frente a hachís», recoge el informe en el que bajo la regulación de Javier Goti han participado educadores y trabajadores sociales, sociólogos, psicólogos y cuatro jóvenes usuario del centro de día Beinke de Bilbao.

El informe ratifica en Euskadi el «marco de mayor tolerancia» hacia el consumo de cannabis que también se da en las otras 11 comunidades autónomas en las que se ha realizado este informe. Un consumo que está íntimamente ligado al de alcohol y de manera más concreta lo que se denomina como bringe drinking o atracón de bebidas alcohólicas en muy poco tiempo y en grupo. En Euskadi dos de cada cada 10 estudiantes que participan en los también conocidos como botellones, con lo que se ha mejorado pero ha aumentado los que consumen cannabis y entre los consumidores de esta droga el 25, 9% reconocieron haber hecho botellón el último mes.

Consumos que se inician en fiestas populares e incluso en eventos culturales (conciertos) y que posteriormente se normalizan en lonjas y locales propios que les garantizan privacidad. «En el caso del cannabis también se ha incorporado el consumo a las actividades cotidianas: fumar para aguantar en clase», asegura el informe en el apartado dedicado al País Vasco.

Los especialistas, además, constatan la importancia de la «presión del grupo» como «muy relevante» en el inicio del consumo tanto del alcohol como del cannabis en grado distinto y, respecto a esta droga ilegal, advierten que los adolescentes buscar «escapar del aburrimiento entendido como vacío, para reírme».

La consideración de que tanto el alcohol como el cannabis son sustancias de «consumo legal» se suma al sentimiento de omnipotencia de los jóvenes en el consumo de estas drogas. «Yo controlo, a mí no me va a pasar nada», destacan los autores del informe como respuesta de los jóvenes vascos ante el riesgo que pueda conllevar su consumo habitual. Además, comparten una imagen distorsionada de lo que supone el cannabis. «Los chicos tienen muchos mitos sobre el cannabis, siempre refieren como algo natural y que cura, y en el entorno no se excluye ni se rechaza», destaca el estudio sociológico cuantitativo elaborado por Socidrogalcohol.

El presidente de Socidrogalcohol Francisco Pascual recordó la importancia de la implicación de la familia respecto a estos hábitos, clave recogida en el estudio: «Los padres deben asumir el papel de padres y huir del colegueo». 

Entre la casuística recogida se encuentra la del botellón entre jóvenes de entre 15 y 34, años una práctica que, en general, ha bajado con algunas variaciones, ya que en el último año lo ha practicado en alguna ocasión el 33, 2 % de ellos, frente al 38, 5 % de 2012.Sin embargo, por primera vez, ha disminuido significativamente el porcentaje de quienes hacen botellón semanalmente, el 1, 1 % en 2018, cuatro puntos menos que hace cinco años.

Respecto a la marihuana, la sustancia ilegal más consumida en Euskadi, durante los últimos doce meses la consumió menos el 8, 6 % de la población vasca, frente al 6, 3 % en 2012, pero lejos de las cifras de hace más de una década, en 2006, cuando fumaba cannabis el 14 % de los vascos.

La consumen más los jóvenes de entre 15 y 24 años (16, 4 %) y, sobre todo, los hombres (el 8, 8 % frente al 3, 7 % de las mujeres), con un inicio en el consumo que se mantiene entre los 18 y 19 años.

Como datos generales, el 81, 2 % de la población vasca ha bebido alcohol y el 25, 9 % ha fumado en los últimos doce meses, el 15, 4 % ha tomado psicofármacos, el 8, 6 % ha consumido cannabis y el 1, 9 % otras sustancias ilegales.

La prevalencia de consumo es mayor entre los hombres en todos los casos excepto en los psicofármacos. En cuanto al inicio de los consumos, los vascos empiezan a beber y a fumar entre los 16 y 17 años, prueban el cannabis a los 18, 6 años y los psicofármacos a partir de los 40 años.En el consumo del alcohol, a parte del fenómeno del botellón, se observan grandes diferencias en la ingestión según los días de la semana, ya que el 66, 5 % de la población se declara casi abstemia los días laborables, porcentaje que cae al 33, 7 % los fines de semana.

Miren Dorrosoro ha destacado que ha bajado la proporción de quienes realizan un consumo excesivo o de riesgo tanto entre semana (el 0, 4 % en 2017 frente al 2, 5 % en 2012), como los fines de semana (8, 1 % frente al 11, 3 %).

El consumo de tabaco ha registrado una caída importante, ya que fuman menos personas, en general, y quienes lo hacen cada vez consumen un menor número de cigarrillos. La tasa de consumo habitual de tabaco ha bajado del 30, 5 % en 2008 al 22, 1 % en 2017, el mejor dato en los últimos 25 años. Además, los no fumadores ascienden ya al 75, 3 % de la población (cerca del 50 % porque no ha fumado nunca y más del 25 % porque ha dejado el hábito).Por primera vez se recoge en la encuesta el consumo del cigarrillo electrónico, que alcanza al 6 % de la población.

 Los psicofármacos y la ludopatía en aumento

Entre los consumos que han aumentado se encuentra el de psicofármacos, ya que el 30 % de la población dice haberlos tomado alguna vez a lo largo de la vida, un porcentaje que era del 22, 4 % en 2012. En los últimos doce meses recurrió a ellos el 15, 7 % de la población, 2, 7 puntos más que en 2012. Es la única sustancia adictiva que consumen más las mujeres que los hombres.

También ha aumentado bastante el juego en Euskadi, ya que el 25, 7 % de la población participa en loterías y apuestas de manera semanal, frente al 22, 4 % que lo hacía en 2012.

Las loterías y apuestas son, con diferencia, el juego más frecuente, seguidas a mucha distancia por las apuestas deportivas que son las que más han aumentado en los últimos cinco años, del 0, 2 % al 1, 7 % de la población.

Mientras que la proporción de quienes mantienen pautas de riesgo se mantiene relativamente estable (el 0, 6 % en 2017 frente al 0, 4 % en 2012), ha aumentado el porcentaje de las personas que no presentan riesgo de adicción al juego, el 23, 7 % en 2017 frente al 19, 8 % de hace cinco años, pese a que cada vez juegan más personas.

La encuesta revela que aunque ha aumentado el número de personas que utilizan internet (se ha pasado del 72, 9 % de usuarios en 2012 al 85, 1 % en 2018) solo el 5 % de los vascos presenta un uso de riesgo  problemático (el 3 % en 2012), un riesgo mayor en el caso de las mujeres