LOGOPEDIA, MUCHO MÁS QUE ENSEÑAR A PRONUNCIAR

Es habitual que, cuando alguien nos dice que debe acudir al logopeda lo asociemos a un problema de dicción, de dificultad para pronunciar algunos sonidos: la «r», la «s»…

Sin embargo, tal y como nos apunta nuestro logopeda Alberto Carretero, la logopedia es una herramienta con posibilidades mucho más amplias: «La logopedia trata los trastornos de la comunicación humana en todo su espectro. Desde los trastornos del habla hasta disfunciones orales pasando por los trastornos del lenguaje así como por las alteraciones de la lecto-escritura.»

La comunicación entre las personas se basa fundamentalmente en el lenguaje, tanto oral como escrito, por lo que cualquier dificultad para emitir o comprender ese lenguaje es una barrera que nos aleja de la sociedad. En la consulta de un/a profesional de la logopedia, se abordan por tanto todas las alteraciones o problemáticas que dificultan o impiden una comunicación fluida entre las personas: trastornos del habla (dificultad para articular sonidos, tartamudeos…), retrasos en el lenguaje, dislexia, discalculia…

En definitiva la logopedia puede ser el recurso que nos ayude cuando se presenta una situación en la que la comunicación no es lo fluida que debería.