Nuevo servicio de valoración neuropsicológica y neurorehabilitación cognitiva

IMQ Amsa ha puesto en marcha un nuevo servicio de valoración neuropsicológica y neurorehabilitación que tiene como objetivo evaluar las funciones mentales superiores y el estado afectivo-comportamental para poder identificar problemas en las diferentes áreas cognitivas, como orientación y atención, funciones lingüísticas, funciones espaciales y visoperceptuales, habilidades viso-motoras y construccionales, memoria, funciones ejecutivas, entre otras.

Habitualmente el declive cognitivo es una de las consultas más frecuentes en atención primaria. Una condición que aumenta progresivamente con la edad y que requiere unas intervenciones específicas para evitar su avance, mejorando el rendimiento cognitivo.

El servicio es una herramienta para los neurólogos, médicos de cabecera y las familias para detectar y localizar posibles afecciones cerebrales de escasa gravedad, el inicio de procesos degenerativos, disfunción cerebral mínima, ayudar a determinar un diagnóstico precoz, ayudar al diagnóstico diferencial, seguimiento de la enfermedad para ver la evolución, etc.

Paula Herrero, psicóloga por la Universidad de Deusto especializada en Neuropsicología y máster en Gerontología, es quién realiza estas exploraciones e intervenciones exhaustivas cuyo fin es mantener o incrementar la autonomía del paciente dentro de sus posibilidades para mejorar su calidad de vida. También pretende ralentizar el deterioro cognitivo y compensarlo a través del aprendizaje de otras habilidades en aras de mejorar o restaurar las funciones cognitivas.

Una vez diagnosticada una enfermedad neurológica como Alzheimer, párkinson, demencia frontotemporal, accidentes cerebrovasculares, ictus, traumatismos craneoencefálicos etc., en IMQ Amsa se realiza un estudio completo de las áreas cognitivas para identificar cuales están conservadas y cuáles afectadas para posteriormente implantar un programa de neurrorehabilitación personalizado, procurando facilitar la autonomía funcional y calidad de vida.

En estos programas se trabaja la estimulación cognitiva para mejorar los déficits que presentan y, por tanto, se dota a los pacientes de las técnicas y estrategias necesarias para lograrlo. También la terapia está orientada para aquellas personas, sobre todo mayores, que perciben que su rendimiento cognitivo cotidiano no es el mismo de antes y que observen olvidos y/o distracciones frecuentes no justificadas por una condición médica.