La salud mental está siendo y va a ser en el futuro una de las áreas de salud que más interés generaran en orden a obtener un bienestar emocional en la población general. Bienestar que debe alcanzar a todas las edades, pues cada rango de edad va a tener consecuencias notables en los demás.
Este año, el lema del Día Mundial de la Salud Mental es «Salud Mental para Todos» y es que, los problemas de salud mental afectan en todos los estratos de la sociedad y en todos los rangos de edad .
Así la exposición a determinadas experiencias en la infancia (enfermedad mental de los padres, bullying, separaciones, etc.) va a reflejarse en trastornos de salud mental en el adulto. La labor de prevención en la infancia y adolescencia resulta fundamental, sólo el cuidado de dichas etapas va a predecir un buen equilibrio en la edad adulta.
Del mismo modo resulta esencial el cuidado de la salud en las personas de edad avanzada, especialmente frágiles y expuestas por razones muy diferentes ( soledad, pérdidas afectivas, enfermedades físicas) y que, con una atención adecuada suponen una mejora sustancial en su calidad de vida.
No debemos olvidar tampoco que entre los problemas de salud mental en la población general, la depresión constituye una de las mayores fuentes de incapacidad para trabajar con los costos sociales y personales que ello supone, Algunos estudios afirman que en países occidentales desarrollados, solamente un 36 % recibe una atención adecuada a un trastorno tan común como la depresión.
Toda inversión en salud mental es una buena inversión social. Los programas de atención adecuada incrementan el bienestar personal y redundan en un mejor funcionamiento social, laboral y familiar.