Salud Mental y Mujer

 

8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

EN TORNO AL 20% DE LAS MUJERES PADECE DEPRESIÓN EN EL EMBARAZO, SOBRE TODO HACIA AL TERCER TRIMESTRE

 

  • Existen factores de riesgo específicos de la mujer como el embarazo para padecer un trastorno de salud mental

 

  • El 66% de las mujeres que padece depresión en el embarazo sufrirá este trastorno de ánimo hacia el tercer trimestre

 

Existen diferencias por género en los trastornos mentales. Mientras que algunos diagnósticos no muestran tasas diferentes entre hombres y mujeres (Trastorno bipolar o esquizofrenia), otros, en cambio, son bastante más frecuentes en mujeres (Trastornos depresivos, de ansiedad, de la conducta alimentaria) y otros son específicos del colectivo femenino, sobre todo los relacionados con procesos biológicos propios, como los derivados del periodo perinatal, o de la menstruación y menopausia. En torno al 20% de las mujeres padece depresión en el embarazo y de estas personas el 66% sufrirá este trastorno del ánimo hacia el tercer trimestre.

Además de estos, como factores de riesgo específicos de la mujer para padecer un trastorno de Salud Mental existen los propiamente biológicos, como factores hormonales (Síndrome disforico premenstrual, depresión postparto…) y otros más relacionados con características sociales (actividad laboral y mantenimiento del hogar, cuidado de los hijos, cuidado de los padres…).

Estos datos han sido aportados por la Dra. Marta Verde, psiquiatra y responsable de la Unidad de la Mujer de IMQ Amsa, con motivo del Día Internacional de la Mujer. La experta ha puesto de relieve que dentro de los problemas de Salud Mental específicos del colectivo femenino están los relacionados con el periodo perinatal (embarazo, parto y postparto) incluyendo las dificultades pre-gestacionales y las pérdidas de embarazos.

En este contexto, la especialista de IMQ Amsa destaca que “una de cada cinco mujeres padece algún tipo de trastorno del ánimo o ansiedad durante su embarazo o su maternidad y la mayoría no se diagnostican ni reciben la ayuda adecuada”. Aunque afectan principalmente a la madre y al bebe, “también pueden afectar a las parejas, que viven los cambios físicos y psicológicos que se van produciendo en su pareja y experimentan ansiedad, tiene sus expectativas, inseguridades etc. También afectan al resto de la familia, incluyendo otros hijos”, señala.

El embarazo no es un estado protector para la Salud Mental de la mujer y el postparto supone una época de más riesgo para trastornos del ánimo, ansiedad, obsesividad, anorexia, dado el estrés y los complejos cambios a nivel físico y psicológico que se desarrollan en este periodo y a la necesaria adaptación a los mismos”, detalla.

Asímismo, la psiquiatra de IMQ Amsa afirma que estas patologías “interfieren en la buena evolución de la gestación, conllevan una vivencia estresante y generan sufrimiento, además de dificultar tanto la lactancia como la vinculación afectiva entre las madres y sus bebes”. “Hoy en día sabemos que un vinculo estable y seguro madre-hijo es necesario para el buen desarrollo físico, emocional y social del recién nacido y que la patología mental puede derivar en serias consecuencia a corto y largo plazo para la salud de la madre y el hijo”.

“De ahí la importancia de la salud mental perinatal, que se encarga de la evaluación, diagnostico y tratamiento de los trastornos mentales maternos durante el periodo pre-concepcional, embarazo, lactancia y puerperio, así como de la salud mental del recién nacido  y la calidad del vinculo madre-hijo”, subraya la psiquiatra de IMQ Amsa.

En contexto, pone de manifiesto que es “clave” sensibilizar a la sociedad sobre los trastornos mentales que pueden surgir a las madres, lejos del discurso predominante que idealiza la maternidad. “La tendencia elude la atención psicológica y emocional. La atención médica que se brinda en el embarazo y puerperio suele estar muy centrada en los aspectos técnicos y biológicos, con una atención médica a menudo excesivamente medicalizada, que con frecuencia tiende a pasar por alto los aspectos psíquicos de la experiencia”, subraya la psiquiatra de IMQ Amsa.

Por todo ello, la especialista pone de relieve que “interesa un tratamiento específico a nivel medico y psicológico” a estas patologías tan propias del género femenino con una atención de salud mental de la mujer multidisciplinar, “con el fin de evaluar, prevenir, diagnosticar, y tratar, para mejorar y estabilizar la salud mental de la mujer en estos y otros aspectos específicos”.

El proceso consiste en una evaluación personalizada del caso mediante una exhaustiva entrevista clínica que permita enfocar el caso, realización de pruebas diagnosticas en el caso que fueran oportunas, tratamiento farmacológico si fuera necesario, y apoyo psicoterapéutico”, concluye.