La terapia de grupo es un tipo de terapia psicológica que, como su propio nombre indica, se realiza de manera grupal en lugar de individual.
La terapia en grupo puede resultar beneficiosa como lugar de encuentro de personas en situaciones o con conflictos similares. En ese espacio, se puede encontrar una red de apoyo y, al mismo tiempo, aprender de las experiencias y reflexiones que los miembros del grupo aportan. En las sesiones, el o la terapeuta acompañará al grupo ayudándoles a que las sesiones fluyan y se reflexione y discuta sobre los distintas vivencias, sentimientos y progresos que se vayan planteando.
En términos generales, la terapia de grupo tiene las siguientes cualidades:
- Permite mejorar el auto-conocimiento: La comparación de los comportamientos e ideas propios con los del resto del grupo, permite identificar aquellos que en los que sería conveniente indagar y trabajar.
- Es una fuente de aprendizaje: Tanto el grupo como el terapeuta con sus reflexiones y consejos en relación a la problemática que se plantee ofrecen una retroalimentación de la que aprender y extraer herramientas para la mejora personal.
- Proporciona un ambiente seguro: El formato grupal permite desarrollar un sentido de pertenencia y una sensación de apoyar y sentirse apoyado.