El alarmante aumento de los trastornos de la conducta alimentaria (TCAs): cifras preocupantes en la sociedad actual

Aproximadamente medio millón de personas en España padecen un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA), una enfermedad mental que afecta a la relación que una persona tiene con la comida y su cuerpo. En Euskadi, la pandemia ha disparado las cifras de los TCAs, aumentando más de un 15% desde que se desató la pandemia. (Fuente: Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, SEMG). Estas alarmantes cifras no solo resaltan que las TCAs son una realidad sino que hace falta reforzar la educación, la concienciación, la prevención y la ayuda a pacientes para frenar la enfermedad.

 

¿Qué es un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA)?

Los TCAs implican alteraciones psicológicas que van desde la distorsión de la imagen corporal hasta conductas autodestructivas, como provocar vómitos o ingerir laxantes. Estos trastornos se dan mayormente en poblaciones jóvenes y se prevé que la incidencia de este trastorno aumentará en un 15% en los próximos 12 años. 

Además, los TCAs suelen afectar especialmente a mujeres. De hecho, se calcula que el 90% de las personas que padecen un TCA son mujeres y que la edad media de inicio de la enfermedad se sitúa entre los 12 y los 25 años. Sin embargo, es importante señalar que los TCA no son exclusivos de las mujeres y que también afectan, cada vez más, a hombres no sólo entre adultos sino también en la población infantil.

 

 

Causas

No existe una causa específica por la que se desarrollan los TCAs. Son enfermedades complejas que pueden tener múltiples causas y factores de riesgo, como los biológicos, los psicológicos, los sociales o los culturales. Algunos de los factores que se han relacionado con los TCA son la presión social, la baja autoestima, la ansiedad, la depresión, el estrés, la insatisfacción con la imagen corporal, la influencia de los medios de comunicación, las redes sociales o el perfeccionismo. Además, el inicio de una dieta que se va de las manos, una situación de pérdida o un cambio corporal brusco pueden ser factores que precipitan la aparición del trastorno. 

 

Tipos de TCAs

Existen varios tipos de trastornos de la conducta alimentaria (TCA) que se diferencian por sus características y síntomas específicos. No obstante, los tres tipos más comunes son la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón. 

 

Anorexia nerviosa

La anorexia nerviosa se caracteriza por una obsesión por la pérdida de peso y la imagen corporal. Las personas que sufren de anorexia nerviosa tienen un miedo intenso a ganar peso y restringen severamente la cantidad de alimentos que consumen, lo que lleva a una pérdida de peso significativa y, a menudo, a una malnutrición grave. 

 

Bulimia nerviosa

La bulimia nerviosa se caracteriza por episodios recurrentes de atracones de comida, seguidos de purgas (vómitos autoinducidos o uso de laxantes) para compensar la ingesta excesiva de alimentos y evitar el aumento de peso. 

 

Trastorno por atracón

El trastorno por atracón se caracteriza por episodios recurrentes de comer grandes cantidades de alimentos en un corto período de tiempo, acompañados de una sensación de pérdida de control. 

 

Tratamientos

Los tratamientos para los trastornos de la conducta alimentaria pueden incluir terapia individual, terapia familiar y medicación, programas de unidad de día o incluso hospitalización, dependiendo de las necesidades individuales del paciente. Los profesionales de la salud mental, como psiquiatras, psicólogos y nutricionistas, pueden trabajar juntos para proporcionar un plan de tratamiento personalizado y efectivo.

Cabe señalar que la duración de la terapia depende de la situación de cada persona y del tiempo que lleve conviviendo con el trastorno alimenticio. Es un proceso largo que cuenta con diferentes fases, y que requiere de tiempo y esfuerzo.

En IMQ Amsa contamos con un programa de Unidad de Día en el que enfocamos la terapia en una práctica multidisciplinar, mediante una intervención individual, grupal y familiar que incluye terapia de grupo en nutrición, técnicas de relajación, habilidades sociales, autoestima y actividades de musicoterapia y arteterapia dirigidas al manejo de las emociones.

A grandes rasgos, el programa se divide en cuatro fases: 1. Adquirir conciencia y recuperarse física y nutricionalmente, 2. Trabajar la motivación para el cambio, 3. Reforzar los cambios conseguidos y facilitar su integración social y 4. Trabajar en consolidar los cambios y prevenir recaídas.

En casos de especial gravedad y si nuestro equipo de profesionales considera que hay una situación de riesgo para la integridad de la persona activamos una coordinación entre el equipo de la Unidad de Día y el Hospital para realizar un ingreso hospitalario, su debido seguimiento y retomar el tratamiento una vez finalizado.

 

Situaciones de alarma 

La atención intensiva y precoz puede mejorar el pronóstico, y por ello es necesario actuar cuanto antes. En IMQ AMSA contamos con un equipo multidisciplinar de profesionales con amplia experiencia en el tratamiento de trastornos de la conducta alimentaria, así como diferentes niveles de atención en función de las necesidades de la persona. 

Hay que tener en cuenta que muchas personas que padecen estos trastornos pueden sentir vergüenza o culpa y pueden ser reacias a buscar ayuda. Sin embargo, buscar ayuda de expertos es fundamental para superar estos problemas y recuperar la salud física y mental.

Por ello, como familiar, pareja o amigo de alguien que pueda estar sufriendo un TCA y no quiera buscar ayuda, es importante tomar el primer caso y acudir a grupos de terapia, donde encontrarás apoyo y podrás adquirir una mayor conciencia sobre la enfermedad. Es probable que ese primer paso ayude a que tu hija, hijo, pareja o amistad se acerque poco a poco también a la terapia.

 

Ante la duda, siempre buscar ayuda profesional

Es importante destacar que los TCA no son simplemente problemas de alimentación o de peso. Se trata de enfermedades mentales graves que pueden tener graves consecuencias para la salud física y emocional de las personas que las padecen, así como en su entorno familiar y social. 

Por todo ello, es fundamental que tanto las personas que sospechen que pueden estar padeciendo un TCA o que algún conocido está sufriendo la enfermedad busquen ayuda especializada lo antes posible. 

¿Crees que necesitas ayuda o conoces de alguien que pueda necesitarla?

Pónte en contacto con nosotros a través de nuestra web o llamándonos por teléfono al  944 947 071.