La atención intensiva y precoz puede mejorar el pronóstico, y por ello es necesario actuar cuanto antes. En IMQ AMSA contamos con un equipo multidisciplinar de profesionales con amplia experiencia en el tratamiento de trastornos de la conducta alimentaria, así como diferentes niveles de atención en función de las necesidades de la persona. En el área de consultas externas, dirigida a casos de poca gravedad, se trabaja de forma individual desde una perspectiva psicológica, psiquiátrica y nutricionista. De esta forma, los profesionales de IMQ AMSA ayudan a la persona a tomar conciencia sobre la enfermedad y a fomentar la motivación para el cambio, se tratan las psicopatologías asociadas como puede ser la ansiedad o la depresión, y también se corrigen los hábitos alimenticios.
Programa de la Unidad de Día
A menudo, las personas que acuden a nuestra consulta con un trastorno de conducta alimentaria necesitan un tratamiento más intenso, que realizamos a través de nuestro Hospital de Día. Nuestro enfoque es multidisciplinar, mediante una intervención individual, grupal y familiar que incluye terapia de grupo en nutrición, técnicas de relajación, habilidades sociales, autoestima y actividades de musicoterapia y arteterapia dirigidas al manejo de las emociones. La Unidad de Día cuenta con un comedor terapéutico donde las personas en tratamiento realizan una de las comidas diarias.
Semanalmente se realiza también una terapia grupal dirigida a las familias y parejas. Estos encuentros son muy importantes tanto para mejorar el pronóstico del paciente como para tranquilizar a las familias, respondiendo a sus dudas, ofreciendo herramientas sobre cómo actuar y facilitando un espacio de desahogo e identificación con otros padres, madres o parejas.
El programa dedicado a los trastornos alimentarios se estructura en cuatro etapas de tratamiento:
1ª Fase: Mediante la asistencia diaria a la Unidad, trabajamos la recuperación física y nutricional, eliminamos el uso de laxantes y purgas, y adquirimos una conciencia de la enfermedad.
2ªFase: Este periodo implica acudir entre tres y cuatro días a la semana. La persona trabaja la motivación para el cambio, la disminución de la ansiedad y las habilidades sociales. La terapia se enfoca también a mejorar la autoestima y la responsabilidad en el autocuidado.
3ª Fase: Consiste en una etapa de consolidación donde la persona acude dos días a la semana, enfocada especialmente a reforzar los cambios conseguidos, prevenir recaídas y facilitar su integración social.
4ª Fase: En esta última fase se realiza un seguimiento una vez al mes para trabajar la prevención de recaídas y consolidar los cambios.
Hospitalización
Aunque nuestro índice de ingreso hospitalario para trastornos de la conducta alimentaria es bajo, en IMQ AMSA contamos con una Unidad de Hospitalización disponible situada en el Hospital General San Juan de Dios, en Santurce. El criterio de hospitalización se activa en casos de especial gravedad, si nuestro equipo de profesionales considera que hay una situación de riesgo para la integridad de la persona, o si la propia persona considera que así lo necesita. En estos casos, se activa una coordinación entre el equipo de la Unidad de Día y el Hospital para realizar un seguimiento durante el ingreso y retomar el tratamiento una vez finalizado.