Con el mes de septiembre, llega el final del periodo vacacional para muchas personas. El rápido cambio que se suele llevar a cabo de un estado de relajación al cúmulo de responsabilidades, los horarios estrictos e incluso el pánico que crea pensar en todos los correos atrasados, puede generar el ya comúnmente conocido síndrome postvacacional. 

Esto suele acarrear sensación de ansiedad al pensar en todas las decisiones, temas y trabajos que se dejaron atrás antes de las vacaciones, y que ahora a la vuelta, debemos de volver a rescatar y solucionar. El síndrome principalmente no se suele prolongar durante mucho tiempo, pero sí que puede llegar a afectar al bienestar emocional y al rendimiento en el trabajo de las personas.

¿Qué es la depresión postvacacional ?

El síndrome postvacacional o depresión postvacacional es una respuesta emocional que genera nuestro cuerpo al experimentar de nuevo todas las obligaciones laborales, e incluso académicas, que se dejaron aparcadas al ir de vacaciones. 

Que no sea una enfermedad como tal, no quita que la afección pueda tener un impacto real en la calidad de vida y la productividad de la persona que lo padece, especialmente si no se aborda adecuadamente. Ya que, entre los síntomas que puede generar, se incluyen la fatiga, la falta de motivación, irritabilidad, ansiedad y la tristeza. 

Estos síntomas pueden afectar tanto a personas trabajadoras como a estudiantes, ya que ellos también tienen que volver a una rutina de trabajo y sueño adecuándose al curso escolar. 

 

Cómo podemos hacerle frente y comenzar la rutina con energía 

Hacer frente al síndrome postvacacional no es una tarea complicada, el punto clave es ir sumergiéndose poco a poco en la rutina. Hoy os damos cinco claves sencillas y fáciles de aplicar para que la vuelta a la rutina sea fácil, saludable y efectiva.

1. Planifica el regreso a casa con tiempo

Normalmente se recomienda volver a casa con tiempo para poder organizar todo y poder comenzar la rutina con tu espacio personal en orden. Esto te permitirá adaptarte gradualmente de nuevo al clima de tu ciudad y a descansar del viaje. 

Este tiempo adicional puede ayudar a reducir la sensación de choque entre las vacaciones y el regreso a la vida cotidiana.

2. Prioriza tareas

Organizar las tareas que se deben realizar para poder priorizarlas y establecer un orden puede ayudar a apaciguar el estrés de volver a retomar todos los temas que se dejaron al irse de vacaciones. 

Priorizar y organizar las tareas a realizar nos ayudará a poder marcar los tiempos de descanso tán necesarios para recuperar la energía sin agobios. Manteniendo así la energía y la concentración en las tareas. 

3. Cuida tu salud mental

Al volver de cabeza a la rutina, nos centramos únicamente en sacar tareas y trabajo y muchas veces, nos olvidamos de seguir cuidando nuestra salud tanto física como mental. Por lo que, es importante dedicarnos tiempo mientras realizamos actividades relajantes como el ejercicio y la meditación. 

Incorporar el ejercicio regular, una dieta equilibrada y la hidratación adecuada en tu día a día puede mejorar significativamente tu estado de ánimo y energía. Como ya hemos comentado en otras entradas el ejercicio físico es un buen aliado para cuidar la salud mental. 

4. Establece un horario de sueño regular

Durante las vacaciones, y como ya hemos comentado con anterioridad, es más común de lo que parece que los horarios de sueño se desajusten. Por lo que antes de regresar al trabajo o a estudiar ir retomando un patrón de sueño puede ayudar a sentirse más descansado y preparado.

5. No dejes de realizar actividades ni hobbies

El regreso de la rutina no significa que debamos de dejar los planes que nos gustan de lado. Es más, planificar actividades agradables, cenas con amigos o tiempo para tus hobbys, puede hacer que los días laborables sean más llevaderos. 

Realizar planes que nos gustan nos ayuda a poder desconectar y a que los días en los que nos sumergimos en la rutina sean menos pesados. 

 

Es verdad, que el síndrome postvacacional suele resolverse por sí solo en unos días o semanas, pero es importante no descuidarse y estar atento a los posibles síntomas persistentes. 

El síndrome es más común de lo que pensamos ya que al regresar de las esperadas vacaciones son muchas las personas que lo pasan. Con estrategias adecuadas, calma y paciencia es posible superar este período de adaptación y volver al trabajo o a los estudios con energía. 

La clave para volver con fuerza es hacer la transición de una manera gradual y agradable para ti, cuidando de tu salud mental y física. De esta manera y siguiendo las claves que hemos mencionado, podrás superar con creces los desafíos diarios de la vuelta a la rutina.

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